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Bodegas Ochoa, ubicada en la pintoresca localidad de Olite, Navarra, se presenta como un refugio del vino que combina tradición familiar y pasión por la elaboración de caldos excepcionales. Con una trayectoria que se extiende a lo largo de seis generaciones, esta bodega no solo se dedica a la producción de vinos, sino que también ofrece a sus visitantes una experiencia enriquecedora que va más allá de una simple cata. La bodega se caracteriza por su ambiente acogedor y su trato cercano, donde cada visita se convierte en un viaje personal a través de la historia de la familia Ochoa y su amor por el vino.
El recorrido por Bodegas Ochoa es guiado por un equipo de profesionales que, con entusiasmo y dedicación, transmiten su conocimiento sobre el proceso de elaboración del vino. La visita incluye una cata a ciegas, lo que añade un toque de misterio y emoción a la experiencia, permitiendo a los visitantes disfrutar de la complejidad de sus caldos mientras descubren sus matices y características. Además, la bodega ofrece un maridaje de sus vinos con productos locales, como quesos, aceites y chocolates, lo que realza aún más la experiencia sensorial.
Bodegas Ochoa destaca por su compromiso con la accesibilidad, proporcionando instalaciones adaptadas para todos los visitantes, incluyendo acceso para sillas de ruedas y aparcamiento adaptado. Esto refleja su deseo de que cada persona, sin importar sus necesidades, pueda disfrutar de su oferta. La bodega también cuenta con un bar donde se pueden degustar sus vinos y disfrutar de un momento de relajación tras la visita.
Con una calificación de 4.7 sobre 5 en Google, Bodegas Ochoa ha sabido ganarse el corazón de sus visitantes, quienes destacan la atención personalizada y la pasión de sus guías, así como la calidad excepcional de sus vinos. Cada visita es un testimonio de la hospitalidad navarra, donde la historia y la innovación se entrelazan para crear un legado vinícola digno de ser explorado.
Te invitamos a que descubras por ti mismo la magia de Bodegas Ochoa. No solo experimentarás la riqueza de sus vinos, sino que también formarás parte de una historia que ha perdurado a lo largo de generaciones. ¡No te pierdas la oportunidad de visitar esta encantadora bodega y degustar sus caldos únicos!
Ubicación de la bodega:
Dirección: C. de Miranda de Arga, 35
Código postal: 31390
Provincia: Navarra Provincia
Localidad: Olite
Coordenadas: -1.657716, 42.484877
Información de la bodega
Datos de contacto
Teléfono: 948 74 00 06Página Web: http://bodegasochoa.com/
Horario:
Horario Hoy
: 8:00–17:00| Lunes: | 8:00–17:00 |
| Martes: | 8:00–17:00 |
| Miércoles: | 8:00–17:00 |
| Jueves: | 8:00–17:00 |
| Viernes: | 8:00–17:00 |
| Sábado: | 12:00–14:00 |
| Domingo: | Cerrado |
Opiniones de los Clientes:
Valoración en Google: 4.70 en 337 valoraciones
Valoraciones por Estrellas:
Algunas opiniones de clientes:
Una experiencia muy agradable. Nos toco un día lluvioso y con algo de suerte fuimos los únicos. Además de enseñarte lo que en todas las guías te hacen las bodegas, Angharad nos transmitió el amor y la pasión con la que en Ochoa se tratan los vinos. Cada tipo de vino tiene una historia y un porqué. No solo es una explicación sobre cómo se elabora el vino, sino una historia sobre 6 generaciones amantes del vino. Una cata a ciegas al inicio que no resuelves hasta el final de la visita. Luego otros vinos acompañados de queso, pan, aceite y chocolate que también elaboran ellos. Gracias
Visitar la bodega de la mano de Marta, es sin duda la mejor experiencia que te ofrece este lugar.nElla sabe transmitir el cariño, cuidado y dedicación del proceso de creación del vino. Sus palabras transmiten pasión por su trabajo y hace que su historia sea también la tuya.nEl vino una delicia, la compañía excepcional.n100% recomendable.
Visita a una bodega que desde el minuto uno nos sentimos como en casa. Una atención espectacular. La visita estuvo genial y sin duda tantos los vinos que probamos como la comida que elegimos una gozada.nSin duda 100% recomendable visitarla. Marta y Ginebra un encanto.
La visita fue muy agradable y familiar, como el trato recibido por Marta. Aprendimos a mucho tanto de la elaboración del vino como de la historia familiar de la bodega. La cata posterior a la visita estuvo muy bien ya que degustamos diferentes tipos de vinos.
